miércoles, 23 de enero de 2013

Efecto Informer

Desde luego, cómo podemos llegar a ser de cotillas, y yo me incluyo. El descubrimiento de "El Informer" ha sido masificado, una vez más las redes sociales muestran su capacidad de influencia a los usuarios de éstas, que no son pocos.

Gossip girl ha llegado a las aulas universitarias mediante páginas facebokísticas y twits. Lo mejor de todo es que todos estamos igual: exámenes, más exámenes, más exámenes, además de ser una de las épocas de exámenes más agotadas de los último años, en especial para las últimas promociones de licenciatura, que tenemos en gran parte lo peor de la licenciatura y lo peor de los grados en plan prueba piloto para aplicarlo a las nuevas generaciones.

Parece ser que el alumnado en lugar de estudiar se dedica a enviar a un sujeto desconocido comentarios, frases, declaraciones... las cuales dicho desconocido saca a la luz.

Sinceramente es divertido, curioso, y más aún cuando se mira y se comenta en grupo. Lo increíble es el impacto que ha tenido. Ver comentarios de compañeros de tener miedo a que le miren por poder salir posteriormente al informer, ver las hormonas del personal florecer de manera, lo siento mucho, pero patética...

Aún así, agradezco aquélla gente que cuelga comentarios que todos y cada uno de la comunidad universitaria, o de la facultad cuelga, creando un efecto solidario en que nos encontramos en la misma situación, así como la lectura el fin de semana pasado junto a una compañera del twitt: "Senyor Sebastià Solé i Cots, hi ha gent que porta més anys en la seva assignatura que vostè". Así a voz de pronto no tiene gracia, pero quienes hemos sufrido su manera de evaluar lo entendemos perfectamente. Aunque también digo una cosa, quién no haya pasado por este hombre no ha estudiado derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Tengo el gran orgullo, o vergüenza, no sé como decirlo, de que la Universidad a la que pertenezco ha sido la pionera en este proyecto, seguidas por la Universidad de Barcelona, la Politécnica y la Pompeu Fabra. Sinceramente, es lógico, dado que la UAB es, como siempre he dicho, un pequeño pueblo de estudiantes, a diferencia de las demás que cada facultad se encuentra en un lugar distinto del área metropolitana de la capital catalana.

He cotilleado otras universidades dado que conozco a gente que no estudia en la UAB, y ha habido un comentario del Informer de la UB en que me he sentido identificada, pero bueno, al no estar metida en ella, tampoco quiero dar más bombo al asunto, no se habla más que de una institución sindical a la que sus miembros hacen caso omiso a los estudiantes, aún así, me ha hecho gracia ver como ha saltado una chica de la misma organización para arreglar la reputación, pero bueno, supongo que esos twitts no son más que opiniones que se pueden coger de cualquer forma, y no se les debe dar más importancia de lo que son: opiniones.

Una vez más, las redes sociales muestran la poca motivación de la comunidad universitaria hacia unos estudios decadentes en calidad gracias a los recortes del estado, y las vías de escape para evadir la mente: el cotilleo.

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