Dicen, que ser padre es un orgullo. Yo no lo he podido comprobar dada a mi corta edad, y que tampoco he estado mucho la labor, mis prioridades han ido hacia otro lado, pero yo digo otra cosa, ser hija de mi padre sí que es un orgullo.
Dejando de lado el aspecto personal, sólo decir que tener un día del padre, al igual que un día para la madre, es demasiado poco para homenajear a personas de vital importancia como es una madre y un padre, ya que si estamos donde estamos es gracias a ellos.
De todas formas, antes de acabar me gustaría decir algo: "Felicidades a todos los padres" pero hoy, ayer, mañana, pasado... y siempre.
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