Cada dos años tenemos un verano futbolero y con ello una de las canciones de verano... no es el mejor input de todos, pero uno a uno van empezando a saciar mis ganas de verano, a mí y a mucha más gente.
De todas formas, tenemos que esperar al debut de España este domingo contra el equipo italiano, a ver si nos dan la roja que queremos... sí, aunque mis ideologías parezcan contradictorias y esté, en parte, en contra de este tipo de competiciones por todo lo que supone, soy adicta al futbol, más aún si juega el Barça, ya que no nos engañemos, la roja no es más que el equipo catalán con algún aliciente (adoro la Masia).
Aún así, ahora toca dejar esto un poco de lado y preocuparme por la macroeconomía, el peor de los inputs veraniegos, que no hay verano sin pasar antes por los examenes, pero... es mi elección, y por consiguiente la frecuencia de las entradas se verá disminuida, a no ser que estudiando y leyendo el diario que regalan en la facultad (la Vanguardia) se me encienda la lucecita.
Veranito, aquí te espero.
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