viernes, 1 de junio de 2012

No hay segundas oportunidades para una primera impresión, pero la volatibidad de la mente humana es imprevisible

Como cada dos años en estas fechas se acercan los campeonatos futbolísticos, cuando no es el mundial es la Eurocopa, y como no podía ser menos este 2012 tenemos Eurocopa.

Lo que más me hace gracia de todo es mirar hacia atrás y ver la confianza en nuestra selección, no nos engañemos, hasta hace relativamente pocos años la confianza en la selección española era 0 (y a medida que iba avanzando el campeonato disminuyendo), el equipo español tenía la desgracia de no pasar de cuartos.

Hace cuatro años, España ganó la segunda Eurocopa de la historia, 40 años más tarde de la predecesora.
Así empieza un, no quería utilizar esta palabra pero es la que mejor se adecua a la situación, ciclo de victorias.

Dos años más tarde, la selección se fue a Suráfrica, y creo, que quitando el factor ilusión, el que más confianza tenía en la selección española era Paul, el pulpo que nunca perdió la esperanza por ese equipo que nunca antes había pasado de cuartos.
Aún así, a medida que se iban ganando los partidos, la población española fue aumentando su fe en la selección del país que acabó por no decepcionarlos.

Ahora, en 2012, tenemos la Eurocopa que se celebra entre Polonia y Ucrania y todos tenemos la esperanza de ser la selección en ganar tres trofeos seguidos, cuando hace cuatro años nadie prácticamente tenía la más mínima confianza en ellos.

Desde aquí, no es que me haga mucha gracia la selección española, pero teniendo el amor por el escudo barcelonista, y siendo la mayor parte de la selección jugadores portadores del escudo que tiene mi amor incondicional les deseo toda la suerte del mundo (aunque solo necesiten la europea). Así que, dirigiendome a un equipo al que yo llamo "Barça+Casillas" mucha suerte.

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