10D

Un año más es el día internacional de los derechos humanos, y como el año pasado, dedicaremos un post a este día, un valor que a pesar de su aminoramiento en el planeta, por mi parte se lo merece, tal y como dije el año pasado: "Derechos, ¿qué?".

Para empezar, después de los días de descanso las noticias se acumulan, pero el descanso es absolutamente necesario, y desconectar la mente de la gran ciudad es una vitamina para la mente que es necesaria tomarla, con noticias las justas, la crisis ha quedado al margen y el camino hacia la vida y la felicidad más amplio y seguro. Todas las notas que un descanso debe ofrecer a día de hoy.

Dejando al margen todo lo que no sea relacionado con el día 10 de Diciembre, debo admitir que poca gente lo supo. Recuerdo que cuando publiqué la entrada en relación a dicha jornada me llegaron críticas por parte de mi anterior pareja en que no tenía sentido publicar algo que se puede saber por cualquier lugar y que dar datos no es más que una recopilación innecesaria, o bien, como decía él: retwitts. Hasta, dentro de poco, un año, puedo decir que me cortaron muchos derechos, uno de ellos el de vivir libremente y sin miedos, aunque este último tardé un poco más en recuperarlo.

Quiero anotar también la relación de este día junto al fútbol, el año pasado el mismo día se celebró el derbi:

Portada de la Vanguardia, 11 de Diciembre del 2011

No sé si habrá sido casualidad también este año que el fútbol sea una de las noticias del día con el récord de Messi, pero lo sorprendente es que lo es a nivel internacional. Esta noticia me la guardaré por mi condición blaugrana, pero hoy no es el día, tan sólo quería contextualizar hasta que punto llega una noticia y hasta que punto llega otra en relación al peso que deberían tener cada una.

Podríamos decir que la entrada de este año se declina hacia el derecho de la libertad de expresión, un derecho reconocido pero, en su esencia, no puesto del todo a la práctica.

Quiero añadir también que estamos perdiendo derechos que en la vida podríamos pensar que pudieramos perder, derechos que se consiguieron una o dos generaciones atrás. Educación, sanidad... Una imagen habla más que mil palabras:

 Claro, ¿Verdad? Además, nos están recortando la cultura. Cada comunidad autónoma tiene una propia, y los "peperos" quieren recortar otro derecho una vez más. La constitución reconoce los idiomas autonómicos como covehiculares en cada comunidad autónoma, lo que entendemos que deben ser coexistentes, es decir, ni debe ser obligado ni prohibido, y ahora nos encontramos con esto:

Quieren dejar al Estado español sin cultura, una de las mayores atracciones que tiene, su gran diversidad de culturas, y la más fácil es el derecho a aprender el idioma.

Cabe recordar que la gente que proviene de fuera de la comunidad autónoma acostumbran a estar exentos del examen del idioma autónomo, pues, ¿cuál es la gracia de eliminarlo del temario? Si tenemos la suerte de tener dos idiomas, ¿lo lógico no sería tener el mismo derecho a aprender uno que otro? O como mínimo a escoger.

En mi casa no pudieron enseñarme catalán, en contrapartida, con cuatro años y recién llegada a Cataluña me buscaron la escuela más catalana que hubiera: CEIP Pompeu Fabra, donde tan sólo se hablaba en castellano la hora para tal lengua, y a día de hoy lo agradezco, a pesar de haber tenido unos inicios duros, en que con cuatro años recuerdo como los profesores luego me tenían que coger a parte para ver si realmente había entendido todo, ya que cuando llegué el catalán no lo llevaba por la mano. Orgullosa de este hecho, que me permitió a hacer una visión más generalizada y amplia, y quizás por eso, hoy, me gusta tanto el aprendizaje de los idiomas y soy adicta a los cursos autodidactas de la red.

No pueden quitar el enriquecimiento cultural de las comunidades autónomas. ¿Qué nos queda? Cierto que no todas las comunidades autónomas tengan una lengua propia, por mucho que diga Sergio Ramos que el andaluz es un idioma, pero tiene sus manifestaciones de las culturas por otras vías. Por desgracia, Madrid lo desconozco, y por el momento parece que este hecho desaparecerá en un trimestre, pero otros lugares como Andalucía, ¿qué sería de ella sin sus patios andaluces? ¿Zaragoza sin la Pilarica? ¿Logroño sin sus vinos?... Todo forma parte de uno, y nos queremos cargar la cultura... ¿Qué nos quedará? Tener una ciudadanía homogénia en el que el enriquecimiento cultural formará parte de la historia, pero que además, a este paso, hasta la historia será borrada.

Si en cuanto los Derechos Humanos, y en concreto el Derecho a la Libre Expresión hoy podría tener un apartado positivo a partir del 35º aniversario de la supresión de la censura del cine, el futuro del derecho cada vez es más oscuro y borroso.