jueves, 20 de diciembre de 2012

Mañana se acaba el mundo

Nunca he creído en estas cosas de el fin del mundo, ya que el fin del mundo lo estamos haciendo nosotros no cuidando por el planeta y sobreexplotando los recursos, de manera gráfica, si alguien ha visto la película de Wall-e, es así como lo concibo.

La película, a pesar de ser de Disney, ha logrado compensarlo con Pixar el salto a una realidad no muy futura, en que el planeta queda como un lugar lleno de escombros sin restos de vida alguno además del draft del concepto de humanidad penoso, pero bueno eso ya es un tema a parte, igual en unos días cuando me decida hablar del tema de "ElEstirón".

El fin del mundo promiamente dicho para mañana lo encuentro una utopía más que remota, hoy la gente está en cenas de navidad de empresa y quedadas por el estilo, sin mayor preocupación por ello. Sí que es cierto que necesitamos un cambio y que dicho cambio puede suponer la rotura del ciclo que estamos viviendo, es decir, el final de una era caracterizada por dolor, ignorancia, pobreza...

Los Mayas si concibieron para mañana el fin del mundo no iban mal encaminados, ya que la que se está liando es cada vez más incomprensible.

La sociedad se ha estratificado casi como en la época feudal, la acumulación del capital es innecesario hoy en día, ya que más bien es imposible.

Ayer, no podíamos vivir por encima de nuestras posibilidades, hoy, en cambio, no podemos enfermar por encima de nuestras posibilidades.


Creo que nadie de los que hay aquí tenía en mente la posibilidad de la pérdida de derechos que se nos han otorgado de manera innata, unos derechos que fueron luchados por ellos hace unas décadas.

Educación, sanidad... ahora bien, luego están los extremos y he ahí donde se manifiesta la estatificación social, y pongo este ejemplo porque es el que más cerca tengo: hijos de la infanta Cristina, que para quién no lo sepa o no lo tenga en mente son 4, acuden al Liceo Francés, lo que supone:
  • Para Juan, el primogénito de 14 años, casi 5000 euros al año
  • Pablo, todavía tiene 11 años, por lo que el coste es de 500 euros menor
  • Miguel e Irene no superan la década, por lo que están en la misma etapa que Pablo
En total tenemos 5000 euros + 4500 euros * 3 = 18500 euros al año en colegios, casi nada. No hace falta recordar de dónde sale este dinero, al margen de los trapicheos de Iñaki Urdangarín, que esa es otra.

¿Y la educación pública? Todos estos años ha habido gente que se ha podido costear una carrera por su configuración social, el acceso a la universidad era abierto a todos, siempre y cuando tenías unos mínimos académicos, pero en tal último caso siempre estaba el recurso del bolsillo. Hoy en día, estudiar es un lujo, cada vez imposibilitan más la simultaniedad de la carrera con un currículum laboral.

En cuanto a la sanidad, creo que todos hemos recibido algo de los recortes. Médicos insuficientes y recursos también insuficiente. Aquí puedo explicar una historia en primera persona: después de un accidente de moto he tardado 4 meses para que me otorguen fisioterápia, y no sólo eso, que la he tenido que buscar por mi cuenta y de mi bolsillo. Conclusión:
No enfermar por encima de tus posibilidades.
Y esto sin salir de España ha sido un picoteo de todo y de nada a la vez, ya que debemos sumar la desconfianza en el sistema, una variable que cada vez gana más peso, y para ello no es más testigo que las continuas manifestaciones que se realizan y cada vez más abundantes. El pueblo se hace oír, ahora esperemos que los de arriba no estén sordos.

Si salimos del país vemos una latente Guerra Fría, en que las potencias se hacen la puñeta con los recursos que tienen y dejan de tener, por no decir lo que tienen armado con la primavera árabe.

En fin, si no es el fin del mundo, poco le falta, pero el cambio de ciclo no lo descartamos.


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