Aunque tengamos biquinis, bañadores... en el armario, no debemos desestimar esta estación que ofrece paisajes singulares.
Ribera de Cardós, Pireneo de Lleida
Una vez acabado este paréntesis, sólo debo añadir una conclusión: el paraíso no está en esos paisajes que nos venden las empresas de turismo, cualquier trozo del planeta puede serlo si la persona adecuada acompaña.
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