Hace unos meses, en la ciudad de Lleida se realizó un encuentro de educadores infantiles y juveniles de tiempo libre, y aunque tendría que haber colgado las fotos hace tiempo, lo intentaré compensar con este post, del que tengo idea de hacer prácticamente des del nacimiento de “Vita2daY”.
El nombre del encuentro era “qui si no tu?” en el cual se hacía hincapié en el papel de los monitores como agente intermedio entre el profesorado y los padres, referentes por su juventud característica para muchos niños.
A parte de ello, también se hizo eco de la ciudad de Lleida, una ciudad donde se concilia el siglo XXI con el siglo XII, des de la Seu Vella hasta la Llotja.
Para más información del encuentro podeis acceder a la página web donde hay una recogida de los juegos para poder realizar con niños y jóvenes.
El cometido fue que no existe el monitor perfecto, el monitor perfecto es el conjunto de todos y cada uno del equipo de monitoraje.
Se realizaron actividades a lo largo del fin de semana, la primera de ellas a escoger por cada individuo, en la cual yo escogí una actividad llamada "Explicame cómo explicar", donde obtuve el valor añadido de aptitudes para explicar historias, y hasta hablar en público, algo necesario para mi carrera profesional, pero además, posteriormente poniendo en común con los demás monitores se podía aprender también de los demás, como por ejemplo a realizar manualidades con poco presupuesto: una peonza resultante de un CD, una pila usada y plastelina.
El último día se realizaron actividades por los puntos de interés de la ciudad catalana, donde se hicieron distintos equipos, y se aprendieron pruebas realizables para las excursiones.
Además de crecer como monitores, pudimos hacer turismo, y como se ha dicho anteriormente, Lleida es una conciliación medieval con el siglo XXI, donde el monumento estrella es la Seu Vella, aunque para subirla hay que tener mucha fuerza de voluntad y tomarselo con mucha calma.
Al ser un movimiento de carácter religioso, se realizó una eucaristia, no obligatoria, dado que el fondo de la organización era cristiana, no todos los centros promueven en su totalidad los valores cristianos.
La mayoría se tomó el tiempo de la eucaristia como un momento de conocer gente además de conocer la ciudad y disfrutar de las vistas que se ofrecen desde lo alto de la Seu.
Por último el cierre del encuentro, sin desperdicio alguno, donde fue un momento perfecto para conocer todo tipo de esplais en toda la comunidad catalana. Dejando así, la foto del equipo que conocí Lleida, monitores de Mataró, del Maresme... Aprendiendo como funcionan todos y cada uno de ellos. Fue una experiencia única, y con la que, a pesar de ser yo la única persona del esplai Illa de la Gavina, todos y cada uno de los monitores eran uno más en todos los grupos.
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