Amor y desamor, un prefijo que cambia mucho un significado, como buen prefijo hace su función correctamente.
Hace unos días publiqué algo análogo a una carta sobre un amor que quedó atrás, pero la historia, la vida continúa, y he aquí unas líneas sobre ello.
El paso del tiempo lo cura todo, por lo que reafirmo lo que dije días atrás, a parte de tiempo un factor clave es paciencia. El tiempo cura heridas, pero también puede hacer nuevas, aunque vamos a intentar no dejar que existan nuevas, ya que las antiguas todavía están latentes, y en ocasiones, podría decir que el tiempo no se le ha ocurrido otra cosa que echar sal sobre ellas. ¿La clave? Paciencia.
Confusión cada vez menos confusa, ya que he descubierto que a la persona que yo quería no era quién yo quería. Vaya frase más ambigua, ¿verdad?, me explico, estaba enamorada de alguien del pasado, algo que ha dejado de existir, alguien que ha muerto, un ave fénix que se ha rehecho de sus cenizas creándo otra personalidad, a la que esta nueva no tiene nada que ver con su vida anterior.
He aprendido mucho en este breve tiempo, incluso más que en estos últimos años. He aprendido que no quería una realidad, sino a una utopía, bueno, más que utopía, a un recuerdo del pasado. Una utopía (seguimos utilizando la palabra no sé hasta que punto correcta) a la que me había enamorado y entregado mi corazón ciegamente.
He estado sin ganas de vivir, ¡error! Sin levantarme de la cama, y mi madre, aún con sus dificultades me ha ayudado más de lo que ella podía. Una madre, que tal y como tengo preparado en el día de la madre un post única y exclusivamente para ella, ya que es la única persona que pase lo que pase está al lado, y la única en saber oler sentimientos. En fin, una madre que junto a un padre me han ayudado a salir pa'alante, como los de Alicante. Gracias a ellos he sabido mirar hacia el futuro, y gracias a más ayuda, proporcionada por mis progenitores a colorear el futuro gris que tenía hasta hace poco menos de un mes.
¿La mejor lección? Debo dar las gracias a Cris por ella, en la que he aprendido a extrapolarla a mi situación; una persona cuando va a hacer una negociación piensa única y exclusivamente en sus premisas ignorando las de los demás, aunque puedan tener más o menos razón. He aquí uno de mis errores hacia la persona utópica que yo quería, en que me cegué en mi forma de pensar sin saber respetar sus decisiones. ¿Moraleja? A veces es más importante escuchar que no cerrarse en una opinión firme e inamobible. El precio de esta lección ha sido caro, perder a mi utopía, pero tal como digo, es una utopía, por lo que en realidad no he perdido nada. Ahora tengo 8 años llenos de experiencias y años hacia el futuro para llenar más mi ser de nuevas experiencias.
¿Acabar con la vida? La tontería más grande del mundo mundial, aunque debo admitir que se me pasó por la cabeza, ya que, como el infierno debe estar lleno, pensé que mi utopía la encontraría en el más allá. Doy gracias a toda divinidad posible por que no fuera así, ya que mi amor era una tortura.
Asumir que a la persona que amaba era un amor platónico hacia una persona utópica que quedó en el pasado ha sido dificil, ayuda y lágrimas me han costado para poder abrir los ojos, esa persona está muerta no existe. Como he dicho antes, el nuevo ave fenix no ha dejado nada de su predecesor, y ahí perdí yo lo que quería, esta ave nueva no va conmigo.
Aunque esto sea un escrito, aparentemente alimentado por la rabia, no lo es, es un simple desahogo, y como siempre digo líneas que tienen el valor que el lector pueda o quiera darle.
8 años atrás, pero 8 años de aquella manera, pero no deja de ser un capítulo de mi vida, un capítulo con un sabor agridulce.
Da gusto leer estos documentos. Genial que vayan cogiendo un tono más positivo. Buena señal. Ese es el buen camino. Suerte en el viaje. Besos.
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