Así empezamos el curso:
Los que terminamos un estudio de licenciatura cada vez se nos hace más dificil compaginar los estudios con otras actividades, uno de los objetivos principales del grado. La oferta de grupos cada vez es más escasa, y no me refiero a asignaturas de principios de carrera, sino en toda la totalidad de la licenciatura.
Si uno de los lemas de los nuevos programas educativos superiores es trabajo constante se lo deja por el camino. Los grados, como se nos ha repetido en diversas ocasiones, hacen incompaginable la carrera con cualquier otra actividad, posibilidad que se había dado siempre las licenciaturas hasta hace pocos años con las llamadas "evaluaciones continuadas", "docencias tutorizadas"... Años atrás, ¿cuántos hombres se sacaron la carrera en la mili? Muchos. Ahora esta posibilidad no existe, no porque no exista el servicio militar como obligatorio en la juventud, sino que no se permite. La asistencia es obligatoria hasta en las asignaturas más evidentes hay que firmar para poder demostrar la asistencia, el hecho de coger un libro y preparar la asignatura por libre ya no existe, ahora hay que ir a clase aunque sea a perder el tiempo.
La educación está en declive, a parte de que el trabajo atorga a la juventud un tipo de madurez imposible conseguir de otra manera también da la posibilidad a la persona de desarrollarse mejor como tal, en que ahora tienen todos los apuntes más que detallados, al dedillo y sin apenas márgenes para que el alumno pueda investigar, dado que el tiempo que quisiera investigar hay que ocuparla con otra asignatura.
Cada vez menos posibilidades de crearse un horario, a pesar de que sube el precio de las matrículas, la oferta de grupos cada vez es más reducido. El número de convocatorias máxima mengua año tras año, a día de hoy quien estudia son sólo aquéllas personas que vienen de familias adineradas, y por supuesto, cada vez más parados en el momento de moverse en la vida, ya que sino hay unos apuntes en el intranet no saben hacer nada más.
En definitiva, no sólo hay que quejarse de las nuevas generaciones cada vez más acomodadas, sino también en la gestión académica, la misma que desde hace tres años empieza el curso antes de las matriculaciones, la misma que pone impedimentos sin fín a las matrículas...
Desde hace dos años, tal y como indica la imagen del post, cobran 70 euros en concepto de soporte informático. El curso pasado, compartíamos espacio con otro grupo que llevaba otro profesor distinto al nuestro (primera vez que lo veo), profesores que se niegan a entrar en las nuevas tecnologías... Por no hablar de la situación del wi-fi en el campus, algo que funciona intermitentemente.
Esta mañana me disponía a ir a clase de Informática de Gestión I a las 9 de la mañana. ¿Qué me encuentro? Miro dónde es... aula 24... llego al aula y me fijo en el horario... DPOII... ¿cómo? ¿qué pasa con informática de gestión? ¿Error mío? No creo, había como 10 personas más en la puerta, además de que en la puerta ponía una cartel de "aula fuera de servicio". El alumnado con problemas de matrícula por culpa del sistema informático, preguntando en informática qué pasaba con la clase hasta que diez minutos más tarde aparece un docente "El horario del aula está mal, si quisiera, podría dar yo la clase, pero es que ahora tengo que dar otra, la profesora no ha podido venir". Entiendo que la profesora tenga derecho a enfermar, derecho que cada vez se nos está privando más a los alumnos, pero que el aula de informática esté fuera de servicio cuando realmente hay una clase de informática... Mucha casualidad...
Sólo puedo acabar con el tag #WTF! con esta sociedad que cada día avergüenza más.
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